El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, repudió el ataque que sufrieron dos soldados del Batallón de Infantería N° 25 a quienes un grupo de civiles rociaron con gasolina y prendieron en fuego en la vereda Siloé, del municipio de Villagarzón, en Putumayo.

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“Es una infamia, es un ataque demencial, que no lo cometieron unos campesinos o unas comunidades que dicen defender sus derechos. Quien comete este acto es un criminal, un delincuente que intentaron quemar vivos a dos militares”, dijo.

Sostuvo que quien ataque a un militar o un policía, ataca a un Estado y a una institución.

“Eso que lo perdone Dios, pero aquí la justicia no lo va a perdonar. No lo podemos permitir (…) cada mañana se levanta un policía y un militar, se despide de su familia arriesgando la vida para proteger la vida de otros, los privilegios de otros, arriesgando su vida para ello y no se le puede tratar así a un militar o a un policía”, afirmó.

Pidió a la comunidad del orden nacional e internacional a levantar la voz de indignación y rechazo de estos hechos de violencia contra la Fuerza Pública.

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“Nadie puede tocar a la Fuerza Pública que está para proteger a todos los colombianos. Ya nos pasó la semana pasada que secuestraron a 33 militares que estaban cumpliendo su misión constitucional. También hubo asonada, también hubo obstrucción a la función pública. Allá hay unas alertas tempranas y estamos combatiendo a los criminales”, dijo Sánchez.

Y cuestionó: “¿Cómo así que se les ocurre a unas personas hacer eso? Eso es un delito y ya fueron denunciadas. Pero no solamente es el delito de esas personas, sino también de quienes están detrás de ellos. Eso es crimen de lesa humanidad”.

El Ejército había informado que los soldados se encontraban en operaciones militares orientadas a la neutralización de fuentes de financiamiento ilegal de los grupos armados organizados de la región.

Preció la institución que allí lograron destruir un laboratorio utilizado para el procesamiento de pasta de coca, cuando se presentó una asonada por parte de un grupo de civiles, quienes, atacaron con fuego a los militares para impedir que siguiera el procedimiento.